“La naturaleza es ciega y no se equivoca”, así reza un viejo refrán que se aplica en numerosas ocasiones. Y si a esto se le une un poco de ciencia, pues podríamos decir que, incluso para las más pequeñas necesidades existen soluciones.
Esto también podemos aplicarlo a las rosas. Y es que de acuerdo al espacio que dispongas en tu hogar puedes elegir variedades de rosales grandes o arbustos en miniatura. Si eres de los que viven en apartamento y solo puedes cultivar en macetas para tu terraza y balcón, las rosas miniaturas son ideales. Pero, ¿cómo cuidar las rosas en miniatura?
Consejos para cuidar las rosas en miniatura
Para sobrevivir, estas plantas siempre deben tener la tierra húmeda. Por ello, debes prestar especial atención al riego. Recuerda que las rosas que siembras en tu jardín, en tierra libre, pueden buscar agua gracias a sus profundas raíces.
El buen estado de una rosa en miniatura también está relacionado con el recipiente donde la siembres. Intenta elegir la maceta adecuada, principalmente si esta es de terracota. Asimismo, ten presente que 30 cm. es el diámetro mínimo que necesita una maceta para que las rosas crezcan de forma adecuada. Esto evitará que tengas que trasplantarlas, a menos que tu rosal crezca demasiado.
Tierra adecuada e iluminación apropiada
Antes de sembrar tu rosal, asegúrate que la tierra que emplearás tiene calidad. De igual forma, es oportuno colocar una capa de grava o bolas de arcilla en el fondo del recipiente para garantizar un buen drenaje. Además de lo anterior recuerda siempre mezclar, las mismas proporciones de tierra para macetas, compuesto y tierra de jardín.
Al contrario de otras plantas, las rosas en miniatura son capaces de resistir la luz solar directa. De hecho, es ideal para ellas permanecer expuestas a los rayos de sol. Por ello, nunca las ubiques a la sombra e intenta ponerlas cerca de una ventana o lugar bien ventilado e iluminado.
Podas y fertilizantes
Para podar las rosas miniaturas debes usar una tijera de podar limpia y afilada, con la cual ejecutarás un corte en un ángulo de 45 grados. Tal proceso lo realizarás por debajo del punto donde la caña de tallo y el talón principal se unen. La poda es la actividad que te permitirá eliminar todas las hojas y tallos secos o dañados.
Si deseas aplicar algún fertilizante es preferible que emplees granulados de liberación lenta, los cuales debes enterrar para que poco a poco vayan abonado la planta. De esta forma, no tendrás que aplicar uno producto líquido, ni dedicarle tiempo a esta tarea.